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lunes, 31 de marzo de 2014

BUEN VINO EN VASO DE PLÁSTICO: LA EXPOSICIÓN DISEÑADO por ARQUITECTOS en La Rambleta

En l'Espai Rambleta de Valencia se ha mostrado durante 4 semanas la exposición Xl/xs DISEÑADO x ARQUITECTOS realizada con la colaboración del Colegio de Arquitectos de Valencia y Feria Valencia.



EL BUEN VINO:

El conjunto de objetos expuesto ofrece una amplia variedad de estilos, motivos e intenciones, incluso de épocas, lo cual no debe resultar extraño si tenemos en cuenta que el único factor común propuesto por la muestra es la profesión de sus autores: todos ellos son arquitectos.

Por lo que se ve, esa condición personal de los creadores apenas parece transmitirse a los diseños: creo que no es posible apreciar cualidades o conceptos arquitectónicos específicos en los objetos expuestos. Como mucho, algún pequeño desliz hacia bases geométricas y hacia la abstracción, pero es esta una impresión que probablemente surja condicionada por el conocimiento previo que se tiene del hilo conductor de la muestra.

Así pues, puede comprobarse que la profesión de arquitecto apenas condiciona ni diferencia el diseño de mobiliario, sino más bien es la sensibilidad y el conocimiento de sus creadores lo que lo cualifica, como, por otra parte, podía sospecharse a priori.

Las piezas mostradas parecen escasas si atendemos a la gran cantidad de diseños de mobiliario que han firmado arquitectos a lo largo de la historia, y esta sensación se justifica plenamente por lo ambicioso del planteamiento: DISEÑO DE ARQUITECTOS, sin más; ahí es nada.

Por ello el límite de la exposición, a falta de establecerlo la propia organización, parece haberlo determinado el espacio disponible, o quizás la respuesta dada por los fabricantes.

El conjunto mostrado abarca casi todos los temas del equipamiento del hogar, pero lo más interesante es la diversidad de estilos de producción: desde algunas piezas "históricas" firmadas por grandes figuras y producidas con gran calidad de manera generosa, pasando por modestas producciones artesanales, hasta sencillos prototipos autoproducidos por sus autores. Esta combinación resulta verdaderamente reseñable, pues permite comparar objetos de éxito, resultado de un intenso trabajo de diseño y producción, con nuevos planteamientos que todavía no han encontrado su puesto en la industria tradicional, o bien intentan desarrollar nuevas maneras de darse a conocer a los usuarios.

Hay que decir que la primera conclusión que provoca esta diversidad (y también promiscuidad, pues la obras se encuentran expuestas sin un orden estructurante) es que la calidad exhibida en conjunto es alta. Las grandes piezas, de nombres reconocidos, se contemplan a gusto junto con nuevas piezas de más humilde origen, y éstas apenas acusan nada la comparación. Ambas parecen observarse entre sí en régimen de igualdad, sin complejos, y esto es sin duda un éxito tanto de los autores como fruto de la originalidad de la organización. 

Produce una grata sensación comprobar que los nuevos diseñadores siguen reflexionando con originalidad y frescura sobre el mobiliario doméstico y que la crisis de los sectores relacionados con la vivienda no apaga del todo el ímpetu y la pasión por esta actividad a medio camino entre el arte y la industria.

vista de la exposición
EL VASO DE PLÁSTICO:

Pero, si el diseño de una exposición configura a menudo su éxito, éste no es el caso.

Comenzando por el propio acceso a la misma, que se produce directamente desde la puerta del ascensor, sin más intermediario ni explicación, ni ambientación previa, una vez traspasada esta puerta se accede a la sala y ya desde este punto se puede abarcar todo el espacio expositivo. Demasiada inmediatez. Pues de esta manera se impide generar en el visitante la expectación de un relato, o establecer una secuencia, que ayude a entender las intenciones de la muestra.

Para subsanar este efecto, la guía argumental se confía a un diagrama de lineas de diferentes colores trazado en el pavimento, que va indicando los tipos de producción, y que resulta insuficiente para orientar al visitante.

objetos expuestos
Pero lo más sorprendente es la forma de exponer todas las piezas: estas se presentan depositadas directamente en el suelo. Y si esto puede ser admisible para algunos objetos de mobiliario tales como mesas, sofás, o sillas, pues sin duda éste es su hábitat natural, no resulta en absoluto adecuado para apreciar correctamente otros objetos de menor tamaño o cuya funcionalidad parece revolverse en un plano tan bajo: las lámparas de mesa, un plato, o incluso unos pendientes, sufren con un punto de vista tan extraño.

El resultado es que el conjunto ofrece, a mi parecer, una sensación general de desaliño, más próxima a la estética de un mercadillo. 
No sé si quizás esta haya sido una intención subyacente en la organización, o posiblemente esta impresión sea también una metáfora de la situación en la que se encuentra todo lo que rodea lo relacionado con la vivienda.

En cualquier caso, podemos disfrutar de lo esencial, que son las obras mostradas, aunque la situación que las rodea sea menos satisfactoria. Como la vida misma.








  



lunes, 3 de marzo de 2014

LOS ARQUITECTOS DE CÓDIGO ABIERTO


COLECTIVOS EN RED


El pasado dia 20 de febrero se celebró en la escuela de Arquitectura de Valencia una conferencia titulada "Ciudad Open Source - nuevas formas de regeneración urbana". En ella participaron representantes de los colectivos Carpe Via, organizadores, Ecosistema Urbano, que explicaron su trabajo "DreamHamar" en Noruega, y Zuloark que contaron su experiencia en "El Campo de Cebada" en Madrid (recientemente premiado en la XII bienal de arquitectura)

Independientemente del contenido de las exposiciones y del tema de la conferencia, me llaman la atención varios aspectos de esta experiencia, y la llamo experiencia porque para mí, que pertenezco a una generación de arquitectos que podríamos definir como de perfil profesional clásico, esa conferencia provocó en mí múltiples reflexiones sobre el futuro de la profesión de arquitecto, y especialmente supuso el descubrimiento de un mundo intelectual y mediático digital que desconocía, y que exhibe una fuerza impresionante pero, aparentemente poco ruidosa y que se mueve en circuitos alternativos con hasta hoy escasa trascendencia real.


conferencia en la escuela de arquitectura
Como el biólogo que descubre un nuevo insecto, observo ante mí gente muy joven, que se agrupa en colectivos con estructuras organizativas horizontales y abiertas. Sus fundamentos teóricos parecen brotar de su formación académica en las escuelas de arquitectura, de donde también heredan los hábitos de trabajo en equipo, probablemente desarrollados en la ejecución de sus proyectos finales de carrera. Tienen un gran dominio de las técnicas digitales y son partícipes activos de las redes sociales. Trabajan conectados en equipos pluridisciplinares. Con notables habilidades comunicativas, se expresan con facilidad verbal y también a través de un diseño gráfico atractivo. 

Son además utópicos e idealistas, reinvindicativos aunque no revolucionarios, sensibles a las organizaciones ciudadanas y cercanos a la reclamación de lo público. Trabajan en la pequeña escala, y su punto fuerte son las ideas.

Mi reflexión pretende discernir de dónde han salido estos nuevos arquitectos, que por lo visto no pretenden seguir el camino preestablecido y que no siguen los patrones al uso.

Mi impresión es que son el fruto y consecuencia de la nuevas circunstancias surgidas tras el estallido de esta profunda crisis social, que tan especialmente ha impactado en el mundo de la arquitectura y el urbanismo. La crisis inmobiliaria ha vuelto inane la profesión de arquitecto por falta de actividad, y en consecuencia estos nuevos profesionales centran su interés en el punto de donde surge la arquitectura: en la determinación de las necesidades.

campo de cebada, Madrid
Analizan, investigan, reflexionan sobre el origen de los proyectos, aún sin encargo alguno, provocan la participación de las comunidades vecinales sobre los problemas dotacionales de los barrios y las carencias de las ciudades. Actúan con eficacia como mediadores / asesores / facilitadores / gestores sociales.

dream hamar, Noruega
Pero finalmente, de estas reflexiones colectivas surgen las propuestas de actuación que muchas de las veces son meras acciones reinvindicativas, y en gran parte de los casos arquitecturas efímeras o de pequeña escala, apenas mobiliario. Esta aparente intrascendencia de los resultados contrasta con la vitalidad de su actividad y la profundidad de sus reflexiones, y de este fuerte contraste surge la pregunta inevitable: ¿cómo es posible que estos grupos de profesionales bien formados y con tanta originalidad y capacidad de análisis no produzcan arquitectura de mayor escala?, ¿cómo no están proyectando los nuevos equipamientos sobre los que tanto reflexionan?

Pienso que esta situación es el síntoma de una doble ruptura. Una interna, que afecta al ejercicio de la profesión: los jóvenes arquitectos renuncian al modelo profesional establecido, incluso lo repudian por irreflexivo y cómplice; y por otra parte una ruptura más importante: la que se da entre la iniciativa pública y las demandas de los ciudadanos. Los modelos cambian, también los métodos y las necesidades, pero los códigos del poder público siguen inmóviles y los ciudadanos suplen la falta de reacción con estructuras organizativas que han aprendido de la red.

Estos nuevos arquitectos quieren abrir el código de la ciudad para adaptarlo, pretenden ser protagonistas de su diseño desde iniciativas basadas en la puesta en común del conocimiento. Ellos quieren "una ciudad en beta permanente y de software libre". Atentos.

Para los no iniciados como yo, les recomiendo un paseo por alguna de las múltiples páginas web de estos colectivos, para apreciar su impresionante prolijidad y su asombrosa interconexión, en red, como la propia red. 
A mí me queda la sensación de que estamos ante el gérmen de un cambio profundo del concepto del profesional de la arquitectura, la trascendencia de este cambio se verá a no mucho tardar. 


(Para ampliar información y direcciones electrónicas, ver el nº 145 de la revista Arquitectura Viva, titulada "Colectivos españoles. Nuevas formas de trabajo: redes y plataformas" )